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¿Cómo cuidar de tus pinceles?

Los pinceles, ya sean de pelo natural o artificial, necesitan una serie de cuidados esenciales. Y no solo para alargar su vida útil, sino para hacer de los pinceles una herramienta óptima que mantiene siempre la forma y sus cualidades iniciales. Solo un pincel bien conservado permitirá realizar un trabajo artístico de gran calidad. Por eso, queremos darte unos cuantos consejos para cuidar de tus pinceles Escoda:

¿Cómo cuidar de tus pinceles?

1. Limpiar

Para nosotros, los cuidados de los pinceles son como los que haríamos a nuestro propio cabello. Así que después de cada uso lo mejor es limpiar bien cada pincel que haya sido usado. Empieza enjuagando el pincel en un vaso con agua y a continuación, enjabónalo para eliminar los restos de pintura hasta que la espuma sea incolora. Frota el pincel contra tu mano para eliminar la espuma del jabón y enjuágalo de nuevo. Para la limpieza de pinceles, te proponemos el uso del jabón en pastilla hecho con aceite de oliva virgen extra Escoda.

2. Acondicionar

Una vez limpio el pincel llega el momento de acondicionarlo. Puedes hacerlo con un poco de aceite de oliva virgen extra, peinando las cerdas en su correcta posición para asegurar el mantenimiento de la forma. Tener el pelo hidratado y bien peinado te permitirá más precisión en tus trabajos. Con el jabón acondicionador vegetal en crema Escoda puedes limpiar y acondicionar a la vez tus pinceles gracias a su elaboración tradicional con jabón potásico y aceites vegetales, sin perfumes, colorantes ni lejía.

3. Secar

Cuando tengas tus pinceles limpios y acondicionados es hora de secarlos. Con una toallita o papel retira la humedad que quede en el pelo y deja que se sequen al aire de forma horizontal.

Errores habituales que deberías evitar:

- No dejes los pinceles con pintura ya que corres el riesgo de que se seque en el pelo y será muy difícil recuperar el formato original.

- No dejes los pinceles sumergidos en agua con el pelo aplastado en el fondo ya que perderán la forma. Tampoco es bueno sumergir la virola y el mango porque se estropearán.

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